Ya casi he acabado la QH 2011, solo me quedan 205 Km. Ya más de uno se ha dado cuenta que lo de menos es participar en la Quebrantahuesos, es cierto que son 205 Km, que hay que superar 3.700 metros de desnivel, que hay que pasar por los 4 puertos, pero es que eso no es lo más duro, lo difícil es prepararla, entrenar durante 5 meses, con frío, con calor, con lluvia, con mucha lluvia y con más lluvia. La verdad es que hemos pasado un invierno-primavera en el que la lluvia se ha empleado con empeño en los fines de semana. Pero bueno lo difícil ya se ha conseguido. Empecé en enero con distancias sobre 100 Km, menos me parecía poco, intentaba sumar 100 los sábados y otros 100 los domingos, así me pase el mes bajo la lluvia dando pedales, especialmente fue un mes en el que los pinchazos se cebaron con mis ruedas, llegue a pensar que el problema era yo que había cogido peso en invierno, pero no, es pura ley de Murphy. En el mes de febrero aumente la distancia llegaba muchos sábados a los 150 Km, y los domingos intentaba pasar de 100 Km , por su puesto en los días próximos al 14 de febrero nos atrevimos con “El Jabalí”, la prueba fue buena las primeras sensaciones subiendo y el viaje de retorno ya indicaba que iba por buen camino.

El mes marzo fue poco menos que malo, ya había acumulado 2200 km en dos meses, empezaba a realizar pequeñas series y las piernas iban mejorando, pero las condiciones meteorológicas extremadamente severas y un poco de mala gana convirtieron el mes de marzo en un desastre, apenas puede acumular tiempo encima del sillín, y empecé a pensar que no iba a poder llegar.
El mes de Abril empezó mejor que termino el anterior, tenía previsto hacer una maratón de 220 Km, lo que yo vengo llamando la ruta del Estatuto. O lo que es lo mismo trazar de Capital a Capital y doy pedales que no llego. Si amigos el dos de Abril realice la Mérida-Cáceres-Badajoz-Mérida, fueron 8 horas de nada en contra del mucho aire que se encargo de ponerme las piernas a tono durante todo el recorrido, parecía que me venía persiguiendo yo giraba y el también, al final puede completar con éxito y no con menos dolores de piernas. Una vez hecho recuento de daños puede apreciar que no estaba tan mal, que si podía llegar a tiempo a pesar de llevar 1000 Km menos de los previstos inicialmente. Después otro parón con semana santa.

El mes de Mayo era el definido, puesto que yo entendía que no podía perder el tiempo intentando sumar kilómetros en llano decidí convertir mis fines de semana en un autentico carrusel, subiendo y bajando puertos. Primero empecé con una ruta larga y con “El Jabalí” más “La Bola” para volver por la autovía desde Miajadas.

Para luego continuar por el norte de Extremadura enlazando el puerto de las Gamellas (por Cabezabellosa) y el puerto de Honduras (por el valle del Jerte), fue allí donde en el puerto largo el segundo de la jornada empecé a pensar que necesitaba ir enganchando ya tres puertos.

Donde encontrar tres puertos largos duros y con un nivel de exigencia que pueda valer para preparar la QH, pues después de revisar mis rutas, solo pude encontrar un lugar, por supuesto que es en el norte de Extremadura de nuevo, para empezar a calentar las piernas nada como subir el agradecido puerto de Cabezabellosa, para bajar por el Torno, luego subir a el Piornal por la dura y larga subida que ofrece la carretera de Valdeastillas, bajar al precioso pueblo de Pasarón de la Vera y enfilar de nuevo una subida hasta Piornal, pasando por la terrible Garganta de la Desesperada, no os voy a contar la historia que le da nombre a la chorrera de agua, eso lo dejo para los mentideros. La ruta por larga y exigente se convirtió en la sensación del mes de Mayo repetida hasta en dos ocasiones en sábados alternos, utilizando el de descanso para estirar las piernas en nuestro Jabalí.

Por supuesto todas estas pequeñas gestas no venían solas, a lo largo de la semana se alternaban los días de molinillo con los de las series y para que estos esfuerzos fueran buenos se realizaban los Sábados siempre acompañados los Domingos por jornadas en las que había que sumar al menos 100 Km. Así nos pasamos el invierno-primavera mi compañero Alejandro y yo, aunque este no vaya hacer la Quebrantahuesos, no os aconsejo que le cojáis rueda por el bien de vuestra salud, al menos hasta que se le pase el pico de forma que ha cogido.
Solo queda saber si esto ha servido para algo, para ello ya en solitario, tenía desde hace mucho tiempo marcado en el calendario Los Puertos Míticos de Ávila. La prueba no es “moco de pavo”, la distancia 175 Km y 5 puertos de verdad, para rematar subida al paseo del Rastro, por el empedrado. Es el tercer año que se celebra, la primera vez que realizan el recorrido previsto, y la primera vez que no diluvia, que no quiere decir que no lloviera. Al final 3400 metros de desnivel. El tiempo para mí 8 horas, las sensaciones fueron buenas, quizás mejorar el ritmo de subida en los dos últimos puertos, pero en general bastante bien. También hay que contar que llegue a esta prueba con las piernas un poco cargadas de esfuerzos.

En fin que estos últimos diez días termino mi preparación rodando y estirando, para recuperar, incluyendo la marcha de Quintana de la Serena, para al final llegar con 5500 Km de preparación a la Quebrantahuesos. Casi 1000 Km menos de lo previsto inicialmente, aunque los días previstos de maratones los realice casi todos. Como veis la Quebrantahuesos es muy dura, pero no por que el día 18 de Junio salgamos a toda leche de Sabiñánigo y por que se pase el Somport o Le Marie Blanque o el interminable Portalet o el incomodo Hoz de Jaca. Es duro por la preparación y por el tiempo que robas a los tuyos de nuevo, a ellos tengo que agradecer poder realizarla a mi mujer y mis peques, que sobre todo en este último mes casi no me han visto el pelo.
Dionisio Del Hoyo